Qué encontrarás en este artículo
Muchas veces las emociones no se procesan o no son expresadas de manera adecuada y, como resultado, quedan «atrapadas» en nuestro cuerpo generando muchas de nuestras dolencias.
¿Qué son emociones atrapadas?
Las emociones son una parte natural y necesaria de nuestra vida porque nos ayudan a entender y expresar lo que sentimos.
Sin embargo, a veces podemos tener dificultad para liberar ciertas emociones, especialmente aquellas que son muy intensas o dolorosas. Puede suceder también que se repriman. Esto ocurre por diversas razones, como por ejemplo, la negación de nuestras emociones, la falta de apoyo emocional o la represión de ciertos sentimientos debido a creencias o normas culturales.
Podemos creer entonces que al no expresar esas emociones las mismas desaparecen. Pues no, lo que ocurre es que quedan «atrapadas» en nuesto campo energético. Y al no encontrar salida generan bloqueos a ese nivel sutil. Su permamencia en el tiempo deriva más tarde en alguna dolencia física. Permanecen así alojadas en el cuerpo.
Tener emociones atrapadas puede interferir en nuestra capacidad para manejar situaciones cotidianas y afectar negativamente nuestra salud física y emocional.
Esto lo confirma Bradley Nelson en su libro The Emotion Code (Código de la emoción). Allí explica que “cada emoción atrapada reside en un lugar específico del cuerpo, vibrando en su propia frecuencia particular”. Esto puede hacer que atraigas más de esa emoción, dice, creando una acumulación o un bloqueo.
Ese bloqueo posiblemente no se vea porque está a nivel de chakras, meridianos de acupuntura, es decir, en el cuerpo energético. Se siente en forma de presión, o de «tener un aire». La zona del cuerpo puede que no se sienta de forma consciente y posiblemente hasta cambie de forma.
La emoción tiende aflorar durante ciertos ejercicios y prácticas. Tal vez hayas escuchado de personas que lloran durante un sesión de yoga, un masaje o en un tratamiento de acupuntura. Pasa porque se tocó o movió un punto sensible del cuerpo que, cuando se activa, puede provocar una liberación emocional.
¿Cómo quedan atrapadas las emociones?
Se sabe que el cerebro límbico conecta con el cuerpo astral. Existen investigaciones que lo demuestran e indican que el procesamiento emocional se produce en las estructuras límbicas del cerebro.
Estamos constantemente recibiendo información, lo que genera respuestas preconscientes del sistema nervioso autónomo. Esto envía una señal al cuerpo que activa la emoción correspondiente.
En otras palabras, esa “sensación” proviene de lo que te dice tu sistema nervioso.
En el Código de la emoción, Nelson señala que, cuando se experimenta una emoción ocurren tres cosas:
- Desarrollamos una vibración emocional.
- Sentimos la emoción y cualquier pensamiento o sensación física asociada a ella. Es aquí donde entra en juego la interconexión de la mente y el cuerpo.
- Pasamos a procesar la emoción.
Explica que cuando el segundo o tercer paso mencionado anteriormente se interrumpe, la energía de la emoción queda atrapada en el cuerpo. Como resultado, podrías experimentar tensión muscular, dolor u otras dolencias.
¿En qué parte del cuerpo se almacenan las emociones atrapadas?
La parte donde una persona siente tensión o sensibilidad en su cuerpo puede no ser la misma que para otra. Sin embargo, algunos estudios proporcionan una referencia para saber dónde se experimentan generalmente las emociones.
Uno de estos estudios, realizado en 2013 y dirigido por un equipo de ingenieros biomédicos de Finlandia, trataba de explicar en qué parte del cuerpo se sienten las emociones.
Mapearon las reacciones corporales a las emociones en unas 700 personas, pidiéndoles que colorearan las regiones en las que sentían que las reacciones aumentaban o disminuían debido a diversos estímulos.
Encontraron que las distintas emociones se asociaban a diferentes sensaciones corporales que, en general, eran las mismas para todos los participantes. Por ejemplo, la ira, el miedo y la ansiedad mostraron una mayor actividad en el pecho y la parte superior del cuerpo.
Esto puede explicar el origen de expresiones como “cabeza caliente” o “llevar el peso del mundo sobre los hombros”.
Estas emociones también pueden dar un impulso al sistema nervioso simpático para crear una respuesta rápida en el cuerpo. Por eso puedes sentir que tu corazón late, o que tus músculos se tensan cuando te pones nervioso o estresado.
Un ejemplo clásico es el miedo. Si te encuentras en una situación en la que tienes miedo, tu cuerpo genera una respuesta física a esta emoción activando la respuesta de lucha-huida-inmovilización.
Desde la perspectiva de la Medicina Tradicional China, existen puntos de acupuntura cuya estimulación o sedación ayuda a procesar las emociones. Muchos puntos del mapa corporal se asocian a los llamados meridianos (líneas de energía). Esas líneas a su vez se conectan con los chakras.
¿Cómo liberar las emociones atrapadas?
El secreto para liberar las emociones es procesarlas, como dice Nelson. Esto significa experimentarlas.
Las siguientes son algunas formas de liberar las emociones reprimidas:
- Reconocer tus sentimientos: tiene que ver con conectar con las emociones y comprenderlas. Las personas con emociones reprimidas pueden tener problemas para identificar sus sentimientos.
- Identificar su origen y trabajar con el trauma: hay cosas que arrastramos durante años, y que se remontan a la infancia. Muchas técnicas, como la biodescodificación de enfermedades ayudan a urgar para buscar el origen en el tiempo. Pueden hasta remontarse a vidas pasadas. Para superar el trauma es necesario ir a la raíz y experimentar la emoción.
- Intentar el trabajo de sombra: tiene que ver con identificar los procesos de adaptación. Los mecanismos utilizados de forma recuerrente para enterrar la emoción o negarla. Debemos explorar partes de nosotros que mantenemos ocultas.
- Hacer un movimiento intencionado: la experiencia somática (ES) es una forma de abordar cualquier tensión o emoción no procesada que podría estar retenida en el cuerpo. La ES utiliza un enfoque que da prioridad al cuerpo para tratar los síntomas, a fin de liberar el trauma no procesado y promover la curación emocional. Una forma de hacerlo es a través del movimiento intencional. Sintonizar con el cuerpo y prestar atención donde siente sensaciones intensas, es la mejor manera de localizar un sentimiento. Es lo que se conoce como «escucha biológica.
- Practicar la quietud: estar quieto nos permite estar con nuestros pensamientos y sentimientos en un estado presente. Estados de análisis, reflexión y meditación ayudan a comprender las emociones y lo que las originó, a fin de adelantar los procesos de perdón, autoperdón y aceptación necesarios para la sanación.
Técnicas y ejercicios que ayudan a la liberación emocional
Prueba estos consejos y utiliza estas técnicas que facilitan llevar adelante los pasos antes explicados para regular y liberar emociones:
- Conexión a tierra: poner los pies en el suelo le permite a su cerebro saber que hay suelo debajo. Suena muy simple, pero son cosas que calman el cerebro y ayuda a liberar emociones.
- Yoga, Tai chi, qi gong o artes marciales
- Técnica de liberación emocional (EFT): se hace tapping en puntos de acupuntura y se procesan las emociones. Combina PNL y kinesiología para el desbloqueo energético.
- Ejercicios de respiración, sobre todo la respiración abdominal que activa el nervio vago.
- Biodecodificación emocional: técnica que ayuda relacionar as dolencias físicas con las emociones para sanarlas
- Acupuntura y Biomagnetismo
- Bailoterapia: se enfocan los movimientos en el desbloqueo de chakras
- Escritura terapéutica
- Meditación activa
Aunque con estas técnicas es posible trabajar en la liberación de emociones atrapadas de manera individual, en ocasiones puede ser útil contar con el apoyo y guía de un profesional. Un psicólogo o terapauta bien entrenado puede ayudarnos a explorar y comprender nuestras emociones de manera más profunda y a encontrar maneras saludables de liberar aquellas que están atrapadas.
¿Qué sucede si no “encuentro” mis emociones?
“A veces son tan sutiles o están tan ocultas que se requiere tiempo para crear el vocabulario para describirlas”, dice Tanmaya George , profesional certificada en Somatic Experiencing. Para sentir físicamente una emoción y nombrarla, es necesario una ralentización. Para ello, recomienda una exploración corporal consciente.
“Los sentimientos o el miedo pueden congelarse de manera que experimentemos entumecimiento en lugar de sensaciones”, dice. “Eso está relacionado con el trauma, y cuando empezamos a sanar, ese trauma se “derrite“y las sensaciones subyacentes salen a la superficie“.
Deja una respuesta