Las Improntas son marcas o huellas energéticas que se originan en el nacimiento, en esta vida o nos acompañan durante muchas vidas. Se trata de un registro de todas nuestras experiencias, grabado en en nuestros cuerpos sutiles, en el alma e incluso en el cuerpo físico-etérico.
Pueden ser positivas, necesarias para nuestro crecimiento como almas, o perjudiciales para nuestro desarrollo. Un ejemplo de una Impronta necesaria, que no es ni buena ni mala, sino más bien adecuada, puede ser la familia en la que escogiste nacer, las características corporales que elegiste y la influencia de los astros o signo astrológico correspondiente a tu fecha de nacimiento.
Aunque todas estas circunstancias pueden traerte dolor o felicidad, es necesario pasar por ahí, según lo que estés purificando o limpiando.
Las improntas también pueden ser creencias y muchas pueden ser muy positivas, como por ejemplo “solo voy a estar en lugares y con personas que me generen paz, aunque otros me señalen de egoísta, siempre cuido de mi energía y busco solo bienestar para mi e irradiarlo hacia los demás”.
Las Improntas están relacionadas también con el karma: deudas y aprendizajes pendientes con otros, de manera que una impronta en mi alma puede estar generando karmas individuales o familiares. Un ejemplo de esto podría ser “jamás voy a permitir que nadie me haga daño y voy a vengarme hasta la muerte de cualquiera que intente hacerlo”, por lo que familias enteras se ven envueltas en generaciones y años de dolor debido a estos acuerdos.
Algunas Improntas se pueden cambiar, otras simplemente se trabajan y se busca llegar a un equilibrio y a una sanación. Yo no puedo cambiar la fecha de nacimiento en esta vida y la influencia de los Astros en mí, pero sí puedo ser consciente de ello y buscar armonizarme o equilibrarme cada vez que sea necesario.
Por ejemplo, las personas nacidas bajo el signo de Aries, por la influencia astrológica son bastante impacientes y tendrán que trabajar mucho en no atropellar y en respetar los ritmos de los demás. Poco a poco, sin dejar del todo esta influencia, irán encontrando la manera de estar más armónicos con ellos y con los demás.
Las improntas son elegidas por ti y por tu ser superior, pero también pueden ser puestas por entidades, personas externas o por el entorno socio-cultura, llegando a impedir tu avance, convirtiéndose en improntas negativas.
Improntas Negativas
Este tipo de improntas son impuestas en el campo energético (cuerpo mental o emocional) de manera que se impide el crecimiento. Un ejemplo de estas sería lo que hacen las religiones, aunque su fin o su esencia no es hacer daño, para ser creídos y seguidos necesitan convencer de algo y en ocasiones lo hacen manipulando la información.
Otras veces su interpretación de las cosas no está necesariamente acorde con la realidad. Son muchas las improntas de la religión para alejarnos de nuestra maestría y sabiduría interior. Así, han sembrado creencias erradas y temores en la gente.
También están las improntas puestas por la oscuridad. La hermandad oscura ha hecho experimentos con el ADN del ser humano y también manipula desde el Astral. Una de las razones, es que se alimentan de miedo y mientras más desarmonizado esté el ser humano, más alimento tendrán.
Otras improntas pueden ser aprendidas en la familia, pareja y la sociedad en general. Nos hacen creer algo y lo repiten una y otra vez y la persona termina por creérselo.
¿Por qué nos creemos algo que va contra nosotros mismos? Por muchas razones, entre ellas está que llevamos muchas vidas escuchándolo, otras veces es por agradar a otro. También sucede que muchas creencias se convierten en convenciones sociales, por ejemplo, hay que vestirse bien por “que dirá la gente” y así empieza a importarnos mucho el que dirán, y entonces parece que muchas personas están de acuerdo en lo mismo y si es así entonces seguramente debe ser cierto.
Muchas improntas son pautas de comportamiento inconscientes y al ser sostenidas por una familia en un determinado contexto social se sostienen en el tiempo, pasando de generación en generación en esa misma familia.
Hay improntas que nos lanzan otros como “eres un vago y nunca vas a cambiar” o “ nada de lo que hagas es suficiente, por más que te esfuerces nunca lo haces bien”.
La diferencia entre una simple creencia y una impronta es que esta última es más profunda y queda anclada en los registros y el campo energético del ser humano y lo acompaña de vida en vida hasta que la modifique conscientemente.
El problema con este tipo de decretos que terminan en improntas en nosotros no es que las envíen o las impongan, sino que las creemos. Cuando nos creemos algo, puede hacernos tanto daño que a partir de ahí podríamos empezar a atraer dolor o a soportarlo, encerrarnos en nuestros propios miedos, manteniendo situaciones como quedarnos al lado de alguien por culpa, sobreproteger a quien no debemos, en fin, creer algo que no es, puede ser el principio para poner a girar una rueda de dolor.
Por ejemplo, en Alcohólicos Anónimos y en otras instituciones similares les dicen a las personas en situación de adicción: “Ustedes son enfermos de las emociones y tienen que aprender a vivir con esa enfermedad, es parte de ustedes”. Tristemente muchos se lo creen.
Lo cierto es que el espíritu de un ser no está enfermo de nada, es el EGO INFERIOR del ser quien tiene un montón de creencias y de improntas, y basta con conscientizarlas y cambiarlas para liberarse de ellas.
Miguel Ruiz en su 5º Acuerdo dice: “No le creas a nadie, incluso no le creas a tu propio Ego”. El hecho es que la gente habla desde su interpretación de la realidad, desde su Ego, desde su inconsciencia o desde sus propios intereses. Todos sabemos que a veces hasta las madres recurren a la manipulación para lograr que sus hijos hagan lo que ellas desean. Incluso nuestro propio Ego nos engaña y nos dirige hacia el lugar equivocado.
Liberación de Improntas
Muchas personas se plantean lo siguiente: ¿por qué por más que medite, ore, me limpie, decrete y haga cortes no avanzo en algún punto o me sigue sucediendo lo mismo una y otra vez?
La mente es un canal que maneja información, pero no sana en sí misma. Por eso hay personas que van a terapia durante años y años y siguen igual, por que la sola práctica de hablar no sana, solo llena de información, PERO SIGUES ESTANDO AMARRADO ENERGÉTICAMENTE. Hay consultantes que manifiestan: “he perdonado muchas veces a mis padres, y sin embargo sigo sintiendo el dolor”.
Los rituales y pactos que haces para limpiarte a veces son muy positivos, pero si no entras a eliminar la impronta de tus archivos akáshicos, o si no trabajas con tu niño interior o con tu inconsciente, todos esos buenos deseos se quedan flotando a tu lado y no van a entrar a la profundidad, sin generar mayor cambio. Así que el corte debe ser energético, no solamente mental y hay que entrar hasta los registros y modificarlos.
Pasos sugeridos
Si el lector es una persona experimentada en temas espirituales y en mover energía podrá hacer el ejercicio sola o solo, si no, va a necesitar ayuda de algún trabajador de luz con experiencia en entrar en registros. Por favor, acudan a alguien de confianza que sea claro en trabajo con luz y desde el amor.
1. Lo primero es saber qué es lo que quieres liberar, y estar convencido que deseas renunciar a esa situación. Aunque parezca obvio, a veces en la consulta, algunos pacientes manifiestan no estar listos para perdonar o para dejar a esta pareja que las golpea, aunque ese haya sido su motivo de consulta. Así que primero debemos estar seguros de lo que queremos.
Esto puede ser ocasionado por lo que se conoce como «reverso psicológico«, concepto acuñado por el Dr. Callahan que sería equivalente a lo que en psicología se conoce como “ganancia o beneficio secundario”.
«La ganancia secundaria consiste básicamente en que aun cuando alguien manifieste su deseo de solucionar un problema (depresión, ansiedad, apegos, etc.) una parte de su interior no quiere que tal cosa suceda, consciente o inconscientemente, ya que, “gracias” a su problema está obteniendo algún “beneficio” que sin el mismo perdería.»
Si en este paso, identificas algún tipo de reverso psicológico es conveniente primero trabajar en ello antes de continuar con la liberación de improntas. Puede utilizarse la técnica de liberación emocional EFT para ir sanado el reverso.
Si tienes dificultades en identificar el reverso psicológico es mejor solicitar ayuda a algún terapeuta en EFT, Terapia de Respuesta Espiritual, Kinesiología o Radiestesia, a fin de identificarlo y tratarlo.
Si estás seguro/a de que no hay reverso psicológico y deseas liberar la impronta, puedes continuar con los siguientes pasos.
2. Escribir el nuevo Decreto. Este estará basado en las nuevas creencias, que generalmente son contrarios al contenido de la impronta y se basan en lo que aprendiste y en lo que quieres que te siga sucediendo.
También pídeles a tus ángeles que te ayuden a caer en cuenta si no estas escribiendo algo de la más alta vibración.
3. Entra en meditación, con el rayo violeta y en tu silencio interior, convoca al Arcángel Miguel y tu ser superior, a tu séquito personal y a los Maestros que custodian estos registros Akáshicos. Tus ángeles te mostrarán el camino.
4. Pide el permiso para entrar.
5. Una vez entras, te imaginas retirando el viejo sello o impronta y decretas a qué renuncias.
6. Luego pones uno nuevo o muchos nuevos sellos o improntas decretando cuales son ahora tus nuevas creencias.
7. Hecho está!!!!
Tómate tu tiempo para este ejercicio, puede que necesites investigar un poco más y hacer ciertos ejercicios de auto-conocimiento antes de definir qué vas a soltar y qué nuevo decreto vas a implantar. Como apoyo, es recomendable realizar los ejercicios para identificar creencias y para despejar creencias.
Lolys
Interesante