Esta tipología de seres extraterrestre describe a alienígenas humanoides de aproximadamente 90 a 150 cm de altura; piel de color gris —de ahí la denominación hecha por los ufólogos—, con cabezas grandes, brazos y piernas delgados, así como ojos negros grandes y ovalados. Se presume que son altamente inteligentes e incluso que poseen poderes psíquicos.
Algunos científicos creen que sería perfectamente posible que existan personas con estas características físicas: la piel gris y los oscuros y enormes ojos negros indicarían que el planeta natal de estos hipotéticos seres sería irradiado por una radiación solar muy débil (a falta de luz, los ojos deben agrandarse, y la pigmentación de la piel se habría atrofiado).9 Por otro lado, el cuerpo pequeño y la enorme cabeza indicarían la evolución intelectual de estos seres (al incrementarse la capacidad de discernimiento y la habilidad tecnológica, el cerebro se habría agrandado, y al no depender de la fuerza bruta para sobrevivir, los músculos y toda la contextura física se habría encogido).
Según las descripciones de quienes dicen haber estado en contacto con ellos, estos individuos no expresarían ningún tipo de emoción o sentimiento, lo cual es una característica que suele atribuirse al estereotipo de que, a causa de sus grandes cerebros superdesarrollados, su intelecto sería su más latente rasgo psicológico dominante y eso habría eliminado cualquier rastro de instinto o emoción humana.