El término antarkarana proviene del idioma sánscrito y significa órgano interno (siendo antar: ‘interno’, y karaṇa: ‘causa’). Para los indios representa al corazón, que los hinduistas creen que es el sitio donde se encuentra el alma (la conciencia), la mente y la inteligencia. Aunque el término original es antarkarana, los escritos de los seguidores de la teosofía y de la nueva comenzaron a denominarlo como antakarana. También se usa antahkarana y anthakarana.
Según la teosofía, el antarkarana puede representar un puente entre el ser inferior (manas inferior) y el ser superior (manas superior). Ambos formarían parte del manas (o ser supremo). El ser superior y el ser inferior son distintos estados de consciencia del ser humano. La presencia del velo de maia (ilusión) que el ser humano se impone a sí mismo como mecanismo de defensa, impide la visión del antarkarana como parte del ser.
Alice Bailey y otros teósofos estuvieron en la India y muchos de sus escritos se basan en las enseñanzas ocultas de Asia, incluyendo el Tíbet y China, aunque se reconozcan mayormente las tradiciones indias. De estas enseñanzas secretas es que se dio a conocer el antahkarana. Previo a ello, el antiguo símbolo de curación y meditación se utilizó en el Tíbet y China durante miles de años como técnica para lograr la conexión de los cuerpos inferiores con los superiores, conexión que de alguna forma se activa siempre que nos encontremos en su presencia.
Bailey y varios otros autores de la filosofía tibetana fueron los que comenzaron a hablar, de forma más abierta, del antarkarana como parte de la anatomía espiritual. De acuerdo a su perspectiva, es una parte de la anatomía energética que debe ser construida a través de la meditación y el trabajo espiritual, estableciendo una conexión entre el cerebro físico y el Ser Superior. Se trata de un puente a desarrollarse si queremos crecer espiritualmente y lograr que las partes que componen nuestra personalidad (cuerpo físico, cuerpo vital, emociones y mente) se armonicen (alineación) y a su vez se unan con los cuerpos superiores. De esta forma, el antakarana representará el puente que une a esos cuerpos inferiores con los cuerpos superiores.
A pesar de que el símbolo era usado por monjes tibetanos, no fueron ellos los que lo originaron y no existe un registro escrito de su verdadero origen. Sin embargo, a través de canalizaciones se sabe que el símbolo se le dio por primera vez a la gente de la Tierra durante la época lemuriana hace más de 100.000 años.
Según las canalizaciones, el antarkarana fue creado por un consejo de Maestros Ascendidos que están observando la evolución de la Galaxia. Vieron que la gente de la Tierra estaba en problemas y necesitaba ayuda para restablecer su conexión con el Ser Superior. Crearon el símbolo y usaron un decreto, lo imbuyeron con su propia conciencia. Cualquiera que lo use fortalecerá la conexión entre el cerebro físico y el Ser Superior.
El estudio, la práctica y la realización consciente del antakarana, es por tanto, el más importante y sugestivo intento que puede realizar el hombre por acelerar de forma consciente su evolución y la expansión de su conciencia, aminorando así el tiempo, que en condiciones normales y de acuerdo a la Ley de la Evolución, tardaría largas edades en conseguir.
Características y propiedades del símbolo
El antarkarana busca facilitar la conexión de la mente (cuerpo mental) con el Ser Superior, para así establecer un puente. El símbolo funciona por el simple hecho de tenerlo en el campo visual. Actualmente se utiliza junto con el reiki para propósitos de sanación y de meditación, sobre todo en los Sistemas Usui, Tibetano y Karuna.
El símbolo es multidimensional, aunque desde la perspectiva física parece ser bidimensional. Está compuesto por tres sietes en una superficie plana. Los tres sietes representan los siete chakras, los siete colores y los siete tonos de la escala musical. Estos tres sietes se mencionan en el libro de Apocalipsis como los siete candelabros, las siete trompetas y los siete sellos.
Desde otra perspectiva, este símbolo aparece como un cubo tridimensional. Su energía se mueve de dos a tres dimensiones, que se pueden ver y continúan a través de dimensiones invisibles hasta llegar a la dimensión más alta: la dimensión del Ser Superior.
Este símbolo tiene dos variaciones: la más pequeña, con líneas más gruesas es el masculino o yang (ver dibujos). Esta forma es más directa y potente. Se suele usar en meditación, en los mandalas de cristales de cuarzo e incluso para recordar sueños.El más grande, con líneas más finas es el femenino o yin, produce sanación en una manera más sutil y amorosa. Se suele usar en sesiones de reiki para fortalecer el aura. Se dice que el color violeta es el de más alta vibración.
La ciencia de la radiónica indica que las líneas dibujadas en papel crean un efecto psíquico en el espacio que rodea el dibujo e influirán en el aura y los chakras humanos de diversas maneras, dependiendo del patrón creado. Esto valida la práctica milenaria de la meditación yantra que utiliza imágenes visuales para purificar y desarrollar la conciencia.
Es un símbolo poderoso y simplemente al tenerlo en presencia creará un efecto positivo en los chakras y el aura. Cuando se realiza un trabajo de curación, el símbolo profundiza las acciones de las energías de curación involucradas. Cuando se medita con el símbolo se crea automáticamente lo que los taoístas llaman la gran órbita microcósmica, en la que las energías espirituales hacen un circuito y recorren la espina dorsal, pasan por encima del chakra coronario, luego por la parte delantera del cuerpo hasta el chakra raíz y continúan circulando. Esta acción equilibra los vórtices energéticos y evita que se acumule demasiada energía en uno o más chakras.
Cómo usarlo para sanación y para contrarrestar envíos energéticos
El antakarana es un símbolo especial que tiene su propia conciencia. No necesita una sintonización para que funcione. Es la imagen del símbolo impreso, y hasta en su versión digital, la que crea el efecto. Funciona directamente con el aura y chakras y varía su efecto de curación en función de lo que se necesite en el momento del uso. Dado que está dirigido por el Ser Superior, siempre tiene un efecto beneficioso y nunca puede ser mal usado o usado para causar daño, incluso si la persona se concentra y piensa en cosas negativas cuando lo observa.
Los símbolos pueden colocarse debajo de una mesa de masaje o de terapias, o debajo de la silla. También podemos sentarnos sobre ellos. Se puede colocar en la pared o se pueden sostener contra el cuerpo con la impresión orientada hacia el área que necesita sanación. Tiene efecto positivo sobre lo que ingerimos si se coloca debajo de la jarra de agua a tomar y de alimentos para preparar comida.
Usos en procesos meditativos
La práctica de meditación tibetana, que comenzó a utilizar el antarkarana, tuvo lugar en una habitación iluminada con velas. En el centro de la habitación había una gran vasija de barro con forma de óvalo, que simbolizaba el huevo cósmico del universo. El recipiente estaba lleno de varias pulgadas de agua y en el medio había un taburete. En el asiento del taburete, incrustado en plata estaba el símbolo antarkarana. Una pared estaba cubierta con cobre pulido hasta obtener un acabado espejo. Los tapices que mostraban símbolos de reiki se colgaron en la pared opuesta. Un meditador lama tibetano se sentaba en el taburete y miraba fijamente la imagen del símbolo reflejado en el espejo de cobre pulido. Esta meditación yantra crearía una concentración en la mente del meditador.
Actualmente, puedes meditar directamente en el antakarana mirándolo fijamente con los ojos relajados, eliminando suavemente cualquier pensamiento que pueda surgir. Con la práctica continuada, la imagen puede comenzar a cambiar o desvanecerse y desaparecer por completo. Esto es bueno porque indica que ha ingresado a un nivel más profundo de meditación y se está recibiendo un mayor beneficio. No permitas que esto te moleste. Continúa con tu mirada fija y relajada.
Incluso se puede comenzar a ver imágenes delante de la imagen que son muy agradables y relajantes. Una sola meditación con el símbolo será beneficiosa en momentos de estrés. Sin embargo, el uso regular es mejor, dejando de lado de 10 a 30 minutos cada día para meditar en el antakarana.
Usos de símbolos yin y yang, cruz cósmica y antakaranas múltiples
Hay varias variaciones del símbolo. El gran símbolo femenino crea su curación de una manera suave, sanando las energías femeninas de hombres y mujeres. El símbolo individual masculino es más directo, enfocado y penetrante, y sanará la energía masculina de hombres y mujeres. Usa tu intuición para decidir cuál usar en cada ocasión.
La figura de la Cruz Cósmica (formada por una serie de antakaranas en cruz) está hecha de siete símbolos que se cruzan. Esto representa los siete chakras principales. Este símbolo purificará tu energía y puede usarse para abrir el chakra corazón.
Por su parte, los antakaranas múltiples, que representan un cuadro con 16 símbolos de antakaranas iguales, ordenados uno al lado de otro de forma horizontal y vertical, romperá la energía bloqueada y congestionada, que se queda estancada. Este símbolo también puede dispersar energía por lo que se recomienda su uso con el símbolo masculino único para crear centrado y conexión a tierra.
Suele ser utilizado para darle movimientos a las energías del cuerpo o de los objetos. Gracias a la inducción de estos movimientos, permite remover fácilmente las energías negativas de los espacios, rompiendo las congestiones o bloqueos de las energías. Los cuidados que se debe tener con este amuleto es que no se debe colocar en exceso puesto que, así como remueve energías negativas también lo puede hacer con las positivas.
La parrilla de cristales y sus efectos en casos de ataques psíquicos
Se trata de una combinación de dos terapias: la gemoterapia o terapia con cristales y el reiki. Con este nombre se conoce a una agrupación de cristales que, durante las enseñanzas de reiki, aunque el antakarana no es un símbolo propia de esta práctica, como ya se vio en párrafos precedentes.
Se recomienda con la idea de canalizar energía a distancia y las 24 horas del día. Trata de combinar dos potentes energías: las emanaciones del antakarana y la fuerza de los cristales y su capacidad para recoger y transmutar energías. Por eso, la también llamada «parrilla reiki» (por su aplicación en esta enseñanzas) tiene un efecto de limpieza y transmutación del aura, a distancia.
Al colocar el nombre, fotografía o algún objeto que represente a la persona, situación u objeto que se quiera someter a limpieza en el centro del mandala, se busca envolver el aura del afectado en las emanaciones del símbolo, y en la potencia de los cristales.
Aunque la mayoría de los manuales recomiendan el uso de esta parrilla para iniciados en reiki, en mi experiencia es efectiva para cualquier persona que decida utilizarla. Sus efectos se hacen más notorios a más largo plazo, aunque los cambios pueden parecer sutiles.
Comencé a recomendar esta técnica como parte de una estrategia para ayudar a aquellas personas que eran víctimas de ataques psíquicos y de envíos energéticos, como forma de darles alternativas y de evitar que acudieran a brujos y curanderos. Los resultados no se hicieron esperar, los ataques disminuyen y el aura de las persona se va limpiando. Se produce un retiro o transmutación de las energías atacantes, incluyendo entidades.
Sin embargo el proceso toma su tiempo y es paulatino. Se debe ser paciente en el mantenimiento y activación del mandala para experimentar sus efectos. En el camino, es posible que surja una especie de «crisis curativa» y las circunstancias parezcan arreciarse. Esto pasa porque las energías oscuras se resisten a la transmutación. Puede suceder que los cristales se dañen, se pongan opacos, pierdan brillo y hasta se rompan. En esos casos de deben sustituir por otros para proceder a activar de nuevo la parrilla y continuar el trabajo.
Fuentes: http://www.reikiwebstore.com/ http://escuelainiciaticayosoyluz.com/
Mónica
Hola me suscribo a la página y aún no puedo leer completo el contenido de los artículos
Glenda González
Hola Mónica. Gracias por suscribirte. Voy a revisar el código. Me avisas si sigue el problema
José A. Ríos
Me parece muy interesante, ya lo conocía pero no conocía sus beneficios, conoceré mas del Antakarana para ayudar.
Glenda González
Me alegro que haya sido de utilidad la información