Antes del 2012 uno de los temas más sonados era el referente a la «ascensión planetaria», que no es más que el movimiento del planeta Tierra desde la tercera dimensión (3D) hasta la quinta dimensión (5D), transición que muchos anunciaron como un proceso catastrófico, asociado a predicciones nefastas que no se cumplieron.
Sin embargo, el hecho de que no se manifestara en 3D la catástrofe anunciada no significa que no hubiesen cambios energéticos en el planeta a partir del 2012. De hecho, los hubo y los hay, sólo que son parte de un proceso -que no ocurre de un día para otro- pero que se aceleró, llevando en primer lugar a la Tierra a un tránsito por la cuarta dimensión (4D) para así llegar al 5D.
¿ Qué significa este paso por la cuarta dimensión?
En una canalización publicada en el sitio Armonía del Alma se explican las implicaciones de este proceso de paso por la 4D.
“La evolución de Madre Gaia [la Tierra] es un proceso donde todos los seres que habitan en ella tanto en el mundo superficial como en subterráneo experimentan los movimientos de la energía hacia la 5ta. dimensión, donde la conexión con los ángeles y los seres de luz se hace más fuerte, pero todo lleva un orden en el universo y para poder dar este salto a la 5ta dimensión es necesario pasar por la 4ta., donde se encuentra el plano de existencia que nos permite aprender el control total espiritual, dando una mayor percepción de percibir otros aspectos de la creación. Este es el lugar que los seres humanos llaman ‘el mundo de los astrales’.
La cercanía entre la 3D y la 4D que el proceso de ascensión genera, ha debilitado los velos (tela búdica) que separan a ambas dimensiones, haciendo cada vez más perceptible ante los ojos humanos esa cuarta dimensión y permitiendo una mayor interacción entre los que habitamos el plano físico y los que están en el astral. Como consecuencia, algunos experimentan la conexión con sus sentidos, desarrollando clarividencia y desprendimientos astrales, percepción de todo tipo de entidades (desde desencarnados y energías oscuras hasta guías y maestros) sensaciones, vibraciones o encuentros con energías de dimensiones paralelas.
Si la conexión se hace con el más bajo astral pueden presentarse ataques psíquicos directos (materialización en 3D de entidades astrales) o indirectos a través de pesadillas o sueños muy realistas, en los cuales realmente lo que hacemos es percibir la realidad en 4D. Tales acontecimientos pueden provocar miedo y abrir conexiones con seres astrales.
A lo anterior se suma el cúmulo de creencias erradas que la mayoría tiene sobre el mundo espiritual, que son aprovechadas por seres caídos o seres desalineados de la luz del CREADOR, quienes se hacen presentes debido a que muchos de los humanos confunden el encuentro con los espíritus de luz, realizando ritos que abren portales que tiempo después no se pueden controlar y cerrar, y atraen a seres del bajo astral.
Parte de estos cambios también generan depuraciones físicas, con síntomas como temperaturas altas en el cuerpo, malestar en el chakra solar, movimiento en las emociones y en la dualidad de los seres humanos.
¿Cómo evitar estos encuentros?
En la canalización se aclara que el cerebro de los seres humanos trabaja a una velocidad mayor que la luz, lo que causa que no se pueda distinguir entre lo que es físico y no, dando fuerza mayor a lo sobrenatural.
Se explica que si tenemos un sentimiento de miedo conectado a emociones de esta misma vibración, generamos una atracción densa que activa el contacto con seres densos, la cual se mantiene a través de las emociones discordantes y nos hacen atractivos para tales entidades, que deciden permanecer a nuestro lado.
«Así es como estos seres de vibración más densa generan mayor fuerza para manifestarse, causando miedos y tomando mayor fuerza de presencia. Sin embargo, no solo los seres del bajo astral son los que se manifiestan, sino de la misma manera seres de luz se pueden manifestar con su presencia de resguardo y protección.
¿Cómo diferenciar estas dos energías?
Los seres que se conectan en el amor del Creador se manifiestan a través del amor incondicional, proyectando una armonía de paz a su alrededor. Se pueden percibir pequeños orbes de luz o aromas como sándalo, lilas, rosas, dulces. Algunos perciben risas suaves o voces donde el alma se siente en paz. A algunas personas se le manifiestan con numerología sagrada en secuencias de números repetitivos, como por ejemplo 11.11, lo que afirma la conexión y la protección que brindan.
Mientras que los seres de bajo astral se manifiestan a través de pesadez en el cuerpo y en el entorno, y de aromas desagradables, seguido de ruidos y sensaciones escalofriantes. Hay casos de agresiones físicas hacia las personas que lo viven, que pueden ver en su cuerpo rasguños o moretones, sentir que los persiguen u observan, tener lapsus, ausencia o pérdida en ellos mismos y tener alteraciones en sus emociones, siendo agresivos consigo mismo y con los demás.
¿De qué manera se puede evitar los ataques de baja densidad?
Para poder estar conectado en una vibración alta de amor es necesario depurar el desorden en nuestras vidas, meditar, aprender a manejar el cuerpo emocional y los pensamientos negativos, los conflictos, buscar paz interna y desprendernos de las situaciones o cosas que no nos permiten avanzar hacia la plenitud.
El desorden debe ser liberado, no solo en el interior sino también en el exterior. Mantener todo de una manera limpia y ordenada, ya que el orden genera una estabilidad en el alma, reconociendo el sentido del flujo.
Técnicas y ejercicios recomendados
1.- Una de las principales herramientas que ayuda a evitar los ataques astrales es la conexión a tierra, técnica que se complementa visualizando además un tubo de luz que suba al universo donde se encuentra CREADOR (De Todo Lo Que Es) y bajarlo hasta nuestras raíces del cuerpo ancladas a la madre tierra para formar un ducto, donde todo lo que NO sea generado en el amor incondicional sea enviado a la luz, regenerado y sanado.
2.- Mantener limpios los espacios que habitamos y el cuerpo, tanto física como energéticamente. El agua de sal limpia y libera, tanto el cuerpo físico como el astral, de estas energías bajas (ver limpieza del aura y sanar y despejar espacios físicos).
3.- Pedir la protección a los ángeles y visualizar una luz blanca dorada en el contorno del cuerpo para cubrirse (ver sanar y despejar el aura). Para evitar pesadillas y ataques psíquicos durante el sueño realizar el ejercicio antes de dormir.
4.- Los sonidos ayudan a elevar cambiar estados vibratorios. Colocar melodías meditativas, sahumerio, esencias, símbolos, mantras y mandalas eleva la vibración de los lugares.
5.- Si los ataques arrecian se recomienda meditar continuamente. En casos graves se deben hacer novenas y variadas técnicas de protección, además de mandar continuamente amor incondicional a nuestro alrededor, en nuestra vida personal, romántica, en nuestro hogar y áreas sociales.
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