Vampiros energéticos: cómo actúan

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Un sistema del aura poco desarrollado y con recursos energéticos deficientes tiende a crear un patrón de comportamiento de adaptación, que suele invadir el sistema del aura de otras personas y absorber su energía. Este fenómeno se llama vampirismo energético o psíquico y tiene como resultado un aumento en las reservas de energía del vampiro y el desgaste o agotamiento energético de la otra persona.


Para comprender mejor el significado de «los vampiros energéticos» compartimos una explicación a través de los términos Servicio a los Otros (SAD) y Servicio a sí mismo (SAS).

Un vampiro energético o psíquico es una entidad con una «Orientación de frecuencia SAS, o sea de «Servicio a sí mismo», personas que «necesitan» tomar, absorber, «chupar», succionar o quitar la energía a otros para su propio y egoísta beneficio personal.


El vampiro energético “chupa” la energía porque carece de la propia. Vampiriza la energía que le  falta por la sencilla razón de que le cuesta “enchufarse” a la fuente, al amor puro e incondicional, a esa energía divina, por llamarla de alguna manera, y en consecuencia está constantemente buscando esa energía, venga de donde venga.

Se vampiriza, en la mayoría de los casos, de una forma inconsciente. Hasta los vampiros energéticos que tenemos identificados con nombre y apellido no suelen quitarnos nuestra energía para hacernos daño a propósito. Simplemente o no se dan cuenta o les da igual las consecuencias, mientras ellos consigan lo que necesitan.



En algún punto de nuestra vida todos hemos sido vampiros energéticos o estado con personas que parecían dejarnos sin energías, y es muy probable que todos conozcamos individuos que suelen agotar o deprimir a los que tienen a su alrededor.

Cómo reconocer un vampiro psíquico o energético


Un vampiro psíquico puede ser cualquier persona que se encuentre en tu vida. Todos hemos conocido este tipo de personas. No importa cuánto creas conocer a estas personas, ni tampoco el tiempo que estés junto a ellos, siempre te sentirás cansado y débil en su presencia o después de su visita o muy confundido e inseguro.

En general, son personas que para nosotros pueden ser agradables y a quienes les tenemos estima y cariño, incluso hasta admiración en algunos casos. Principalmente ellos están centrados sólo en sí mismos, en sus problemas, en sus circunstancias, no hay nada más importante que ellos mismos. 

Tienen actitudes extremas, con muchos prejuicios y son rápidos para emitir opiniones y descalificar a los demás, además son muy hábiles en la «manipulación emocional». La mayoría de las veces actúan en forma solapada . La sinceridad brilla por su ausencia, nos buscan y manipulan con el propósito de obtener algo de nosotros. Cuando lo han obtenido ellos se van o desaparecen… 
En ámbitos laborales suelen ser personas con las que es muy difícil trabajar y cuyo rendimiento es muy irregular; a veces son altamente eficaces, astutas e inteligentes y otras totalmente inoperantes. A pesar de los disfraces tras los que se ocultan, los vampiros psíquicos son típicamente inseguros y vulnerables; si bien pueden adoptar un estilo autosuficiente, operan desde una posición de debilidad y no de poder.


Clasificación de los vampiros



1 – El Pobre de Mi o Víctima: Nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias. 

El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás.

Los pobres de mi seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesan realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.

Su comportamiento va desde convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, a tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Dejan que se los consideren como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar luego qué debo hacer.



2 – El Intimidador: Logran que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y, en casos extremos, furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos. Los intimidadores siempre ocupan el escenario.

Básicamente egocéntricos, su comportamiento puede ir desde dar órdenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, a ser violentos.



3 – El Interrogador: Socavan el ánimo y la voluntad cuestionando mentalmente cualquier actividad y motivación. Son críticos hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a sus errores y sus defectos, más pendiente estarás de ellos y más reaccionarás a todo lo que hagan. Al hacer esfuerzos para probar su valía y responderles, más energía se les está enviando. 

Es probable que todo lo que digas sea usado en tu contra en alguna oportunidad. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores. Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto.



4 – Culpador Profesional: Se encuentran siempre en actitud de ataque, sobre-reacciona y acomete verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. 



5 – Reyes del Drama: Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.





6 – El Distante: Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. 

A menudo solitarios, mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo: dinero, amigos, contactos sociales, educación.

Su comportamiento va de no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, a ser condescendientes, a rechazar, oponerse y ser escurridizos, hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa. Inicialmente, atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.



7 – Conversador Constante: ¿Tienes amigos que tardan dos horas en contarle que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrar la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o  recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Para Orloff, estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.



8 – El adicto a la yugular: Son las típicas personas que cuando les están contando un problema  interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos es peor. Ante cualquier manifestación, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de actitudes.




Síntomas y efectos de las relaciones con vampiros 

En la relación con este tipo de personas es posible que  te sientas con menos energía, cansado, confundido y en casos más severos hasta deprimido. 

Cuando se está junto a ellos cuesta tomar decisiones, se pierde la claridad mental, la mente se siente «nublada» y muchas veces se cambian decisiones que se habían tomado con anterioridad. 


A pesar de que una interacción de este tipo dura sólo algunos minutos, los efectos sobre la persona pueden notarse durante varios días. La falta de energía, los mareos, la tensión muscular, la dificultad de concentración, los dolores de cabeza y las náuseas son algunos de los efectos más comunes sentidos por las víctimas; sin embargo, sucesivos ataques de este tipo pueden producir fatiga crónica, desarreglos del sueño, irritabilidad, depresión e incluso enfermedad física.


En el libro «Soul Hackers: The Hidden Hands Behind the New Age Movement (The Wave Series Book 2)» se habla del tema y cómo este surge. Se plantea el concepto de vector electromagnético (EM). Vector significa enfocador de la dirección». Cualquier persona puede ser un «vector» de energía. Cualquiera puede «vectorizar» o ser un «vector» y cambiar la dirección de la energía con el propósito de manipular a otros. 

¿Cómo actúan estas personas en nuestras vidas? 

Estas personas por lo general nos mantienen continuamente estresados. Se aferran a nosotros con un tipo de «gancho psíquico. 


Cada vez que interactúas con algo o alguien se intercambia energía y se crean «lazos» de conexión. Mientras más profunda o intensa las emociones que intercambiamos con otros, más fuerte es la interacción e influencia que otros podrían ejercer sobre nosotros o viceversa. Una de las formas más comunes de generar estos lazos es a través de lo que confundimos como amor o compasión. 

El propósito de “chupar la energía” se puede explicar por la imposibilidad de conseguir la energía del amor fácilmente, razón por la cual a menudo tomamos otras energías que confundimos con el amor. Confundir otras energías es algo muy común. Confundimos la pasión por el amor. Confundimos el sexo con el amor. Confundimos la necesidad de aprobación, de cariño, de atención con el amor. 


TIPS DE PROTECCIÓN



Afortunadamente no estamos indefensos para protegernos de los ataques de los vampiros a nuestro sistema del aura. Se han desarrollado procedimientos que repelen los ataques y que también pueden interrumpirlos, evitando así una pérdida mayor de energía. 

Dado que los ataques vampíricos son normalmente muy cortos, pueden durar tan sólo unos segundos, una respuesta rápida es esencial para obtener resultados.

  • Cuando no puedes alejarte  ya sea porque son familiares, pareja o compañeros de trabajo, limita el tiempo que pasas con esas personas.

  • Aprende a terminar conversaciones diciendo que solamente tienes 10 minutos para hablar, que estas ocupado.

  • Mantente calmado.

  • Sé honesto con tus necesidades.

  • Deja de engancharte con ellos y sentirte que les debes algo o de tratar de salvarles la vida o resolver sus problemas.

  • Evita chismear de otras personas o enredarte en conflictos.

  • Pon límites

  • Usa un cristal turmalina negra como colgante, cárgalo en tu bolsa, o simplemente apóyalo en la mesa de la oficina como si fuera un pisa papeles. El cristal actúa por sí mismo.

  • También puede programarse un cristal de cuarzo con la intención de protegerse o proteger el lugar y luego se coloca en algún lugar donde no esté ala vista para que no lo puedan tocar.

  • Podemos decir en el momento que percibamos algo diferente, que intervenga el arcángel Miguel con su espada y nos proteja, y que no deje que cualquier energía extraña o negativa nos llegue a perjudicar.

  • Decir una oración en el momento que sintamos pesadez en el ambiente, como por ejemplo: no permitimos y está totalmente prohibido que cualquier energía nos invada nuestra aura.

  • Realizar en el hogar un mandala de protección con cristales usando hematites o cuarzos rosas o blancos en punta. Una vez hecho el mandala, se enfatiza la intención de protegerse o proteger el hogar y la familia, y se renueva cada 48 horas.

  • Si estamos con alguna persona y empezamos a sentirnos mal, visualizar que estamos envueltos en una esfera de color azul, y no puede entrar absolutamente nada que nos perjudique.

  • El cuidarnos es solución de nosotros y el amor que mandemos a nuestro alrededor será nuestra mejor herramienta contra la intrusión.

  • La meditación es un claro ejemplo para deshacerse de gente tóxica,aplicar técnicas como el pranayama (respiración), cerrar tu cuerpo áurico, cortar lazos que atan, salir a dar largos paseos, caminar por la playa, hacer montañismo, disfrutar de un atardecer, hacer yoga, y ejercicio, pero fundamentalmente la mejor defensa es mantener la vibración tan alta que no dé entrada a esta gente a utilizar tu energía. El dormir es muy bueno y te darás cuenta que si comienzas a bostezar mientras alguien te cuenta sus tragedias es que estás siendo atacada energéticamente.



fuentes: http://conmigo8.blogspot.com/
http://isabelcristinabolivar.com/



Escrito por: Glenda González


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